El reportero, llegado desde algún sitio del mundo donde muy bien debió haberse quedado, sacó en seguida sus aparatos de tortura y atacó al ermitaño: —Descríbame la soledad… —No puedo, no la conozco… por esta casa nunca ha pasado nadie.
Mila, como a los poemas le ha dado encontrarme, comparto este regalo de otro amigo. Es de Mirta Aguirre: "Donde la rosa es flor y el aire es aire y la criatura humana es eso: una criatura con desnudez de piel y desaliento, allí turbias raíces se calcinan y resiste a la muerte un ala temblorosa".
Mila, como a los poemas le ha dado encontrarme, comparto este regalo de otro amigo. Es de Mirta Aguirre:
ResponderEliminar"Donde la rosa es flor y
el aire es aire y la
criatura humana es eso:
una criatura con
desnudez de piel y
desaliento,
allí turbias raíces se
calcinan y resiste a la
muerte un ala
temblorosa".
Bien por Mirta, bien por tu amigo y por ti. Gracias, Yanetsy.
ResponderEliminarwow, eres genial. En pocas palabras has sabido calar hondo...
ResponderEliminarLeydi: Quien más debe calar en un texto es el que lee. Tú lo has hecho. Gracias por eso.
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