martes, 11 de octubre de 2011

Sal en el bolsillo

Aunque no soy el clásico amanuense de la RAE, el mío es un salario etimológico: abundante de sal y seco de monedas.
 
Mi vida es un columpio: a veces me creo millonario y a veces me siento un indigente. Puedo obtener a precio de sonrisa carísimos servicios de este mundo, en cambio mi bolsillo se derrumba cuando mi hijo me pide algún juguete.
 
Tengo tanto seguro… pero si lo traduzco a otras carteras mi salario no llega a pobre diablo. Sépanlo todos: esta modesta Cuba salva gratis las vidas que llenó de luces sin cobrarles, solo que a la hora de celebrarlo hay un problema colosal y barato, digno de interrogar enciclopedias.
 
Es una paradoja extraña —como todas— que el país que más se da pague tan poco.  También sépanlo todos, por si acaso: mientras hacemos mil cuentas de familia y ajustamos una balanza de ingresos mitad tan loca, medianamente cuerda, yo seguiré soñando que dono a gusto una porción enorme de mis sales para que un día llegue el día en que por fin me suban el salario.

10 comentarios:

  1. ... y si puedes guardar un poquito de mí en el otro bolsillo, pues allí estaré, admirándote siempreeeeeee, un beso.

    Ah!!!, felicidades!!, no sé si lo sabes ya, pero Ampollas es finalista en el concurso de crónicas. Nos vemos en Noviembre.

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  2. Gracias por tus felicitaciones, Melissa. Siempre tengo espacio para ti; si no tuviera bolsillo lo inventaba en mi mano.

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  3. Un cuento infantil hablaba de la sal, lástima que no recuerdo el nombre del mismo.
    Se resume en que las comidas sin sal, por muy abundantes, nunca saben bien.

    Definitivamente: quiero a este blog como a la sal.
    :)

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  4. Gracias por querer este blog (bien pensado como soy, voy a creer que, por carácter transitivo, me quieres a mí). ¿Sabes, Mar?, yo soy un animal playero, un flaco coral o anguilo sin corriente, de ahí que la sal no me abandone. Por eso a cada rato me asomo a ese pedacito de tu costa.

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  5. Enrique, creo que guardaré este post para los días seis, y hasta para los cinco!!!
    Muchas felicidades por ese don de la escritura que no le es dado a muchos. Gracias por la sensibilidad y el post.
    Descubrí la blog hace unas horas y aún no me desengancho.
    Saludos tuneros desde Holguín.

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  6. Liudmila: Te agradezco con un secreto: tengo suerte para los tuneros. Esa tierra me ha dado amigos que quiero. Ojalá un dia quieras sumarte.

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  7. Pues invitación aceptada. Aún no tengo un amigo domador de caimanes, ja.

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  8. Me alegra ser el primero, Liudmila. Un saludo caimanero.

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