Definitivamente, el misterio no está en la sonrisa. Lo realmente enigmático es qué le proponía Leonardo a su modelo en ese instante que sus pinceles congelaron para siempre.
El enigma es compartido, aunque encuentro mayor misterio en la expresión real de la modelo. Leonardo tenía el pincel y pudo hacer sus desfiguraciones. Me gusta este post porque me brinda el beneficio de la duda. Desconfío de lo que no me lo ofrezca.
Se dice que Leonardo pinto a la modelo sin problemas, pero que pasó mas de 10años buscando los labios, que estudios han demostrado que debajo de esos hay varios pintados. El nunca quiso vender el cuadro hasta que estuviera completo. Eso es consagración al arte. Jorgen.'.
Mucha consagración, Jorgen. Por eso impresiona pero no asombra el resultado: una obra que siglos después nos sigue llenando de preguntas. Eso es el post, una pregunta más. Gracias por visitarme.
Amigo Enrique: Yo tuve la oportunidad hace años de ver esa obra de da Vinci en el Louvre. La verdad es que me decepcionó un poco. Si hubiera tenido esa original visión, esa claridad de análisis seguro que me hubiera gustado más. Patenta eso de "Lo realmente enigmático es qué le proponía Leonardo a su modelo en ese instante...", algún "listillo" te lo puede copiar y trepar con tu "descubrimiento". Un fraternal saludo. Juan Bautista.
Gracias, Juan Bautista, por tu comentario y tu consejo. Ese es parte del riesgo que corremos. Si al mismísimo Leonardo le intentan plagiar, qué podemos esperar los seres pequeños. Un abrazo Milanés
El enigma es compartido, aunque encuentro mayor misterio en la expresión real de la modelo. Leonardo tenía el pincel y pudo hacer sus desfiguraciones. Me gusta este post porque me brinda el beneficio de la duda. Desconfío de lo que no me lo ofrezca.
ResponderEliminarAsí mismo, Yanetsy. Vamos a cuestionarnos las cosas. Yo pago esta duda.
ResponderEliminarSe dice que Leonardo pinto a la modelo sin problemas, pero que pasó mas de 10años buscando los labios, que estudios han demostrado que debajo de esos hay varios pintados. El nunca quiso vender el cuadro hasta que estuviera completo. Eso es consagración al arte.
ResponderEliminarJorgen.'.
Mucha consagración, Jorgen. Por eso impresiona pero no asombra el resultado: una obra que siglos después nos sigue llenando de preguntas. Eso es el post, una pregunta más. Gracias por visitarme.
ResponderEliminarAmigo Enrique: Yo tuve la oportunidad hace años de ver esa obra de da Vinci en el Louvre. La verdad es que me decepcionó un poco. Si hubiera tenido esa original visión, esa claridad de análisis seguro que me hubiera gustado más. Patenta eso de "Lo realmente enigmático es qué le proponía Leonardo a su modelo en ese instante...", algún "listillo" te lo puede copiar y trepar con tu "descubrimiento". Un fraternal saludo. Juan Bautista.
ResponderEliminarGracias, Juan Bautista, por tu comentario y tu consejo. Ese es parte del riesgo que corremos. Si al mismísimo Leonardo le intentan plagiar, qué podemos esperar los seres pequeños.
ResponderEliminarUn abrazo
Milanés
Genial una vez más, si las épocas no fueran tan distantes me atrevería a decir que Da Vinci le leía una de tus crónicas....
ResponderEliminarOjalá, muchacha. Así yo tendría derecho a buscar en sus pinturas.
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