viernes, 28 de enero de 2011

Una pregunta

Ya sé las historias, ya las sé... que fue un niño callado y un hombre taciturno, que su padre le regañaba y su madre no le comprendía, que las hermanas vivieron siempre condenadas a la ausencia crecida del único varón.

Sé que el suyo fue amor extraño, que se le parecía: mientras más amaba más se ausentaba físicamente. Entonces, por mucho que voló, jamás pudo ser un hombre ave: no daba calor al hogar; ni hogar tenía siquiera. Su calor fue a dar a otro sitio; a ese horno especial que demandaba tanto fuego que quemó su cuerpo como el tronco más valioso. Todavía arde.

Ya sé que no vio crecer a su hijo, que su hijo no pudo verlo encanecer ni cerrarle los párpados a un muerto sedentario. Su hijo vivió huérfano de padre, y huérfano, tanto como nosotros, de presenciar esa misteriosa historia de cómo el hombre se empinó hasta el cielo montado en un brioso pegaso que no tenía alas.

Sé que, cercana su marcha, desobedeció al mismísimo General en Jefe y se acompañó de un imberbe Ángel de la Guard(i)a vestido de mambí que lo llevó hasta el cielo por un atajo nuevo, entre un dagame y un fustete, a unas escasas leguas del sol.

Ya sé que no fue solo aquella carta; dejó inconclusa unas cuantas vidas: la suya y las nuestras. Aún esperamos nos dé las respuestas y, si puede, las preguntas para resolver el difícil cuestionario de estos días.

Sé, está claro que lo sé, que este hombre grande  i/rresponsable murió de causa natural: tres certeros reproches vestidos de balas se incrustaron en su cuerpo. Es cierto, dejó miles de deberes familiares incumplidos, pero en dos palabras tiene su atenuante: ¿Por qué? 

2 comentarios:

  1. Porque su muerte significó el nacimiento de un hombre nuevo que ha logrado unir - cosa que hasta hoy parece imposible en el tarreno de lo objetivo- a todos los cubanos. Lástima que con su muerte también nacieran mitos absurdos que nos impiden ver un poco detrás de la imagen.

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  2. Es así, Alejandro. Yo siento que, por desgracia, todavía Martí no es solo el hombre nuevo sino también el hombre único. ¿Por qué se le repite tanto y se le sigue tan poco?

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