Seguramente la gran prensa no hablará de su desgracia: tomaba el sol en Tijuana y, sin más ni más, la secuestraron a lo alto. Luego la condensaron sin ningún miramiento para dejarla caer estrepitosamente. Cuando al fin pensaba descansar, fue esposada y detenida por agentes federales que quieren saber cómo ella, la gota de agua, entró sin documentos a territorio estadounidense.
cómo que es una gota de agua indocumentada??? y no le dan permiso de nadar entonces??? pobrecita!! no querrás rescatarla, noble caballero?
ResponderEliminarTrato de rescatarla, bella doncella, pero estos gigantes son mucho más letales que los de La Mancha. Allá yo recibía apenas unos aspazos, pero aquí.... Tu regreso me anima. Abrazos.
Eliminartengo una idea: salva a la gota indocumentada, y llévala a Cfgos, ahí la patentizamos, le damos los papales del cariño. (Creo que hoy estoy cursi, jaja)te extraño.
EliminarLeydi: Yo extrañaba tus "te extraño", así que parece que somos buenos extrañadores. ¡Extraños que somos nosotros! Bueno, en lo del asunto migratorio: yo llevo la gota de polizona en una Yutong y, si sobrevive al viaje, luego la entramos por la Bahía de Cienfuegos. Allá no hallará papeles, pero no le faltará calor. Un abrazo.
Eliminar¡Qué triste, Mila! Tu ingeniosidad nos hace mirar diferente, y a la vez con la misma preocupación-insulto-dolor de siempre, un fenómeno tan viejo, pero lamentablemente tan contemporáneo.
ResponderEliminarSí, ese problema viejo cada vez recibe "soluciones" más preocupantes. ¡Cuántas gotas han sido maltratadas en nombre del "agua pura"!
EliminarEnrique... no conoces de alguna tierra salvadora, de alguna mano seca que pueda salvarla??
ResponderEliminarDescuida, algo haremos. ¿Se armaría el diluvio si refugias esa gota en tu Pedacito de Mar?
EliminarSi tú me lo pides le doy refugio político, como a Assange.
EliminarPues, hagámoslo, Mar. No quisiera ver la lágrima de una gota. Por cierto, ¿cómo será?
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