lunes, 6 de agosto de 2012

Honradez

Para otros, la virtud no suele ser tan desgarradora. A medida que iba devolviendo todo lo ajeno, la vida se le escapaba de las manos. La honradez fue el fin de aquella criatura que con tanto celo y sapiencia había creado el Doctor Frankenstein.

4 comentarios:

  1. Por eso tú vas a vivir eternamente. Aunque no estés presente vas a ser como el mejor personaje de la Mary Shelley :)

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  2. Gracias, Mar(y Shelley), ya mirando tus blogs alargo mis días.

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  3. Genial!!!! como siempre y como otros minicuentos, ya sabes, apretando. Un besito.

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  4. Melissa: Estamos reencontrados. ¡Qué bueno! Mi caimán te agradece tanto aliento. Un beso.

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