El
cuento es más largo. Había una vez en Santiago de Chile, por allá
por noviembre del 2007, una Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado
y en uno de los debates el rey Juan Carlos I de Borbón le espetó a
Hugo Chávez la famosa frase:
̶¿Por
qué no te callas?
Llovieron
en el mundo las bromas, parodias, mensajes, programas... que tapaban
boca y dejaban mal parado al hijo de Sabaneta. A poco, el presidente
venezolano declaró no haber escuchado el insulto, pero yo (que
confío cuerdamente en su palabra) creo que esa vez mintió.
Yo
prefiero imaginar que, mirando desde el Cielo a tanto joven español
sin trabajo ni esperanza, el polemista llanero, que llevaba más de
seis años pensando una respuesta, le susurró a la ajena Majestad:
̶¿Por
qué no abdicas?
Chávez era demasiado educado... pero segura que concordaba con tu respuesta :)
ResponderEliminarUna alegría volver aquí y encontrarme esta maravilla de sátira.
Si la sátira me sirvió, además, para hallarte, me complace muchísimo. Un abrazo.
EliminarCreo que más bien debe de haberle espetado, en puro llanero: Por qué no te largas ?
ResponderEliminarGracias, Milanés, por esta crónica.
Gracias, Adrián. En realidad las posibles respuestas son infinitas, pero sé que coincidimos en el espíritu.
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