A veces miro el parte del tiempo y algún meteorólogo que
jamás me ha visto se me planta en frente y se pone a hablar de tardes nubladas,
de depresiones, de truenos perdidos y aisladas tormentas eléctricas… entonces,
no puedo dejar de preguntarme cómo es que sabe tanto de mí.
Me alegra que el adivino te traiga de vuelta y como fiel lectora espero que te siga alcanzando el tiempo para compartir las predicciones del meteorólogo
ResponderEliminarEspero que sí, espero escribir un poco más. Gracias por llegarse a este blog.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Enrique... me he visto muy reflejado en ellas y últimamente como que entre tanto tumbo solo atino a embriagarme con las botellas de Leydi y alguna que otra vivencia –ahogadas todas en una taza de buen café- que dejo en http://cms.alaorilladelmar.webnode.es/novedades . Por cierto, me gusta mucho lo que escribes y doy gracias a ella por incitarme de algún modo a pasarme por tu blog. Que tengas un buen día… Abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti Adanys. Esa Leydi es tremenda. Después ella me cobra por cada persona que manda a mi blog. Pasaré también por tu orilla de mar. Mi caimán está disponible para la gente buena, solo de enero a diciembre. Un buen día para ti.
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EliminarEn realidad a quién tenemos que agradecer es a Leydi... porque sí que es tremenda, más que tremenda, especial... vamos, de esas personas que ya bien pocas quedan por ahí. Que tengas igual un buen día. Saludos y gracias por la bienvenida.
Ah no Kike, que va!! Voy a hablar con la Luna para que estabilice las mareas y tus estados. Que eso de los rayos y los truenos me pone muy nerviosa.
ResponderEliminarMuchacha, no te preocupes, un temporal de Rubiera le pasa a cualquiera. Por cierto, estoy esperando (todavía) que él anuncie Mar cerca de mi costa. Un abrazo.
ResponderEliminarLa Mar tiene pensado un ataque sorpresivo... quizás la corriente te sorprenda este día soleado.
EliminarEspero que ese pronóstico sea certero. Por ahora te pongo un abrazo salvavidas.
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