No
me interesa el sendero fácil del rebaño, el agua en el camino si
pago una lisonja. No voy a andar la rápida autopista del tumulto que
sabe que al final le espera un gran cartel de bienvenida.
Tampoco
quiero -lánzame al agua, viejo Noé, si ello me tienta-, la
mediática senda de la oveja negra, esa lanuda VIP que se retiró a
oscuros aposentos a vivir de rebeldías distantes.
Quiero
la espina silvestre del ahora, el No cerrero y mesurado, de a
poquitos, que dé valor real al Sí que se me ocurra. Quiero
emprender el trillo más derecho; quiero ser yo, aunque jamás
encuentre seguidores.
Siempre habrán seguidores Mila... aunque no escriban como antes y se hayan perdido de las muelas de este caimán. Un besote, Meli.
ResponderEliminarMuchacha, ¿qué tiene esta oveja que no tenga yo? Porque ella logró lo que yo no pude: hacer que volvieras por aquí. Gracias. Muchos saludos.
ResponderEliminarDeberíamos colorearnos siempre de gris, si es para andar siempre derecho...un beso azul
ResponderEliminarNyliam: Tu beso azul refuerza las certezas de esta oveja y da una compañía inderrotable en su llanura. Gracias por tus eNes y tus Ojos.
EliminarYa extrañaba tus posts fresquecitos. Y con este has regresado los colores que hace algún tiempo no hallaba aquí, no precisamente negros.
ResponderEliminarBueno, Yanetsy, para gustos... me alegra que en la frescura de un pasto este post tenga los colores que prefieres. Gracias.
EliminarSi me convierto en oveja sería en una multicolor, pero solamente tú podrías esquilarme :)
ResponderEliminarQue la lana es cara!!!
Un post genial enrique... como siempre.
Gracias, muchacha, por confiarme tu lana. No tengo dudas de que serías la más colorida oveja. Hacen falta muchas como tú, de cromática nobleza. Por eso a cada rato esta oveja gris busca pedacitos de Mar y se da un buen chapuzón.
ResponderEliminarMe parece estar leyendo mi alma en tus dichos, si es que por ahí andan los requiebros de la mente. Qué sabemos al respecto no?, pero, uno gasta su invento cotidiano y almacena donde le viene en gana. Los senderos apartados suelen dar dividendos que no se encuentran en una plaza atropellada de gente, aunque luego disparemos poemas hacia ellos, así es la cosa.
ResponderEliminarAsí es la cosa, José. Es importante que, teniendo compromisos colectivos, sepamos cuál es nuestro camino personal. ¿Qué será del hombre sin brújula? Otros saludo.
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