viernes, 18 de noviembre de 2011

Los bien dotados

Esto no es chisme de barrio ni secreto de burdel: me enteré hace unos días, de buena tinta, que nueve de cada diez de ellas prefieren a los que las tienen largas y oscuras.

No hay secretos bajo el sol: de alguna manera se enteraron de que son esos, precisamente esos, los que pueden darles hijos más vigorosos. Y en relación con los africanos—dice con toda gravedad la fuente—, los asiáticos están en franca desventaja. De los europeos ni hablar: no existen en este asunto.

Resumiendo: larga, oscura y más que peluda es pasaporte a un buen retozo. Lo decían en un documental, muy científico él, que pusieron en la tele.  Señores: después de verlo, no acepto que nadie comente que es superflua la melena del león.

2 comentarios:

  1. Mila, el comentario que te puse ayer en lo de los Bergobinas salió sin mi nombre... UPS!, sorry, se me olvidó, ¿supiste que era yo? Bueno, a este sí le pongo mi santo y seña, para que ni te pienses que te has librado de mí, que para eso eres mi tutor y tienes que cargar conmigo jajajaja.
    Este post me resultó extremadamente divertido, empecé a leerlo y como buena cubana- o sea, malpensada y triplesentidista- dije uyyyy!!!!, el Mila de qué va? Jajajajaja, con que la melena de los leones, no? Estás como aquel ingenioso músico nuestro que le achacaba la malicia a la interpretación ajena de sus letras: "el doble sentido lo pone usted".
    Me gustó mucho, pero ya veo que la gente no sabe cómo comentarlo, les dará vergüenza admitir que les pasó lo mismo que a mí. Un beso, tu sinvergüenza ¿tutorada?

    María Antonieta

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  2. Sí, María Antonieta, es evidente que este quizás sea mi post menos popular, tal vez serio candidato al Premio Frambuesa, pero lo puse para pulsar otra cuerda, la misma (salvando la distancia entre su ingenio y mi intento) que acostumbraba emplear ese musicazo que refieres: Don Faustino Oramas. El Guayabero solía decir: "yo no he dicho nada, la maldad la ponen ustedes". Él fue un ejemplo supremo de picardía musical, sin herir ni ofender como pasa tanto en el repertorio de "grandes autores" de hoy. Me hubiera gustado mucho escucharle una versión de esta leonina melena. Gracias.

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