sábado, 14 de abril de 2012

¡Bravo!


Esa música que trae el mar, que corean las olas en melodioso susurro, que recogen los caracoles cual coloridos CDs, no es otra cosa que el eco de la orquesta del Titanic, el gigante más sensible que a cien años de iniciado su concierto no ha parado de tocar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario