lunes, 28 de mayo de 2012

Pesquería

Espantó una mancha de rosados pargos y esperó. Al momento vio bajar, de la silueta del bote, el brillo del anzuelo. Ahora el tiburón solo tiene que halar el cordel.

4 comentarios:

  1. Me encanta este punto de vista.. me recuerda la película Tiburón.

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  2. ¡Qué bueno que te guste, Mar! Ya sabes qué hacer si alguien intenta pescar sin permiso en tus costas.

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