Un raro animal marino que hasta esta costa nadó. Un flaco biodegradable que se irá sin destilar por donde mismo llegó. Un cazador de aguaceros que nunca se conformó. Un boca siempre cerrada y un teclado muy hablador. Infinito anotador que todo lo asienta en negro tenga o no tenga su son. De bellezas no prohibidas, un constante mirador. Un soñador de las otras y, si hace falta, inventor. Un amigo que se hermana pero no teme a la espina que nunca lo doblegó. Un creyente no creíble, un ateo creedor. Un no con sí negativo, positivo afirmador. Un qué sé yo, qué se cuánto, que tal vez se le olvidó.
Guao!! magnífico, poesía en prosa del más alto kilate!!!! Así que no se puede ser tan sincero eh???? jajajaja.... bello este post, y bendecida yo por conocer a un amigo que se hermana. Besitos, los de siempre.
ResponderEliminarMelissa. Te voy a autografiar ese autorretrato en premio a tu fidelidad. Un beso.
Eliminar¿Y quién no se quita el sombrero ante ti? Un beso desde mi ausencia.
ResponderEliminarYanetsy: Ya me preocupaba tu ausencia, pero al final me dije: si es ella, vuelve. ¡Éxito en el trabajo que preparas!
EliminarUn Mila-Caimán, amigo, al que quiero mucho yo.
ResponderEliminarBueno, pues ahí tienes este autorretrato. Puedes colgarlo (no colgarme) en una pared, junto a las obras de tu hermanita.
ResponderEliminarwow!!! estás tremendo, ya no solo crónicas, todo lo que escribes lo conviertes en oro... Voy a seguir pidiendo mi deseo a ver si algún día se me cumple: cuando sea grande quiero ser y escribir como tú...Un abrazo.
ResponderEliminar¿Tú crees que no sé tu técnica? Tú pides eso porque, como sabes que no vas a crecer más, no corres el riesgo de parecerte a mí. ¿Te imaginas si de allá arriba te castigan? Casi nadie tomaría tus botellas y tu orilla sería un punto contaminado, como ciertos ríos que hay por ahí. Te lo digo por tu bien: recapacita. Un beso.
EliminarQué bueno que te tengo a mi derecha todas las mañanas para poder conocer de cerca las palabras que tal vez a otros le resulten lejanas. He tenido mucha suerte en conocerte y considerarte mi amigo. Me encantó la crónica de la lactancia...muy buena. TERE
ResponderEliminarOyeee, María Teresa, ¡afloja un poco, que sacarme los colores a mí es un poquito difícil! Soy yo el afortunado: cuando el talento se conjuga con la bondad se hace una fiesta. Eso eres tú, una fiesta, y te veo a mi izquierda y "rezo" mi oración de sujeto y predicado para que nadie te cambie.
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