domingo, 12 de febrero de 2012

Sin cuento de hadas

La suya no es carroza hecha de calabaza. Las ratas, si las hubiera, no serían cocheros; más bien pasajeros. No hay en su cuento hadas que les amadrinen ni varitas mágicas de fértiles colores; eso sí, abundan ásperos palos que sirven para cualquier cosa aunque no prometan trocar en bellezas la ropa limpia y más que cenicienta.

El viejo corcel no los lleva al baile del príncipe; van a un real vertedero. Pero rumbo a él, admira ver pasar a la mujer sentada en el pescante tocar a rebato una campana rustiquísima que nunca aprenderá el tañir de bella iglesia ni de bodas palaciegas, y esperar a que la gente les entregue —a veces en pose de madrastra o de hermana que no llega a la mitad— sus desechos.

Conmueve verla partir orgullosa, como reina de corazones en el coche más brillante, con sus manos de amar firmemente asidas al brazo de su hombre, el carretonero que en el barrio recoge la basura. 

8 comentarios:

  1. Mila, qué bello!!!! Desde un principio supe que eran ellos de quienes hablabas, ¡no los habré visto veces infinitas amarse con tal fidelidad!
    Mi mamá siempre me hace reparar en ellos, me dice "eso sí es amor". Y yo me asomo por la ventana que da al basurero de mi edificio, para verles así, siempre junticos, y me da un vuelco el corazón.
    ¡Quien lograra querer de una forma tan limpia!

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    1. Gracias, María Antonieta. Hace tiempo quería escribir de ellos, y me dije que era la mejor historia que podía contar previo al 14 de febrero. Un beso.

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  2. Bello!!!! hummm, un día voy a querer que me escribas algo a mí, que tampoco tengo carrozas hechas con calabazas... un besooo.

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    1. Gracias, Melissa. Si lo pides, un día voy a escribir de ti y del zapato de cristal que no has perdido en el Prado cienfueguero. Un beso.

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  3. Es, definitivamente, la mejor historia de amor posible.... un beso de mariposa
    CL

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    1. Carmen Luisa: lo mejor es que es una historia real; en este mundo de tanta presunsión hay todavía quien ama más las riquezas interiores.

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  4. conmueve tanto como tus letras. Qué bueno llegar a Internet y entontrar un blog tan bueno como este...así cualquiera puede comenzar bien el día.

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  5. Gracias, Leydi, por pasear en el carruaje de estas personas. Me parece un carruaje más limpio que el de cualquier princesa.

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