miércoles, 1 de febrero de 2012

Cara y cruz

Cuando tocaba a la puerta de una familia amiga, un hombre que pasaba y después se declaró albañil me pidió la hora.

Le di toda la que traía encima: las 8 con tantos. Me pagó con sus gracias y antes de voltear para irse me dijo, más que preguntarme:

―Usted es cristiano, ¿verdad?

―No, no soy -respondí invalidando su pronóstico.

―¡Que raro... yo juraría que tiene cara de cristiano! -susurró casi contrariado mientras seguía su marcha.

Se fue con mis minutos. Yo me quedé con sus gracias; aun las tengo. Cuando me abrió la puerta, sorprendí a mi amiga con un saludo distinto:

―Irma, ¿cuál es la cara de un cristiano?

8 comentarios:

  1. Bueno, yo tampoco sé, pero si el señor se refería a que tienes cara de confianza, de buen hombre, pues tenía toda la razón... a mí también me pasó eso cuando te vi por primera vez (y me sigue pasando). Un beso grande.

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    1. Melissa: Esa Eva que eres me mira siempre con unos ojos... Gracias a ellos, y a su dueña, y a la muchacha que escribe sus asomos. Un beso.

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    2. Tienes cara de ángel... eso debe ser.

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    3. ¿Tú crees, Mar? Te voy a dar un cita.

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  2. Enrique, aunque no comente siempre no significa que no te lea. Comento cuando accedo a la cibergalaxia, que a veces se me esconde, se me escapa. Pero cuando regreso, antes de revisar correos, sitios de debates y otros blogs, vengo a tu caimán a hacerte la visita. Jesús me dio tu abrazo de ayer, y con el de él siempre va el mío para ti. Cuídate y cuida a tu caimán, que sin apenas conocerle se le quiere.

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    1. Anays: Ya he oído no solo que me lees, sino de la promoción que haces a lo que ofrezco (¿a cómo propones, entre tus amigos, la "libra", o el libro, de caimán) y por ello te agradezco más. No tienes que hablarme de los ciberproblemas; esos se conocen. Por sobre ellos, yo sé que al otro lado de estas letras cuento con tu aliento. No hay fortuna mayor.

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  3. Flaco, cara de cristiano no se si tienes, pero un buen cura si que hubieras dado

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    1. Rafelito, con tu comentario me pasa como con la pregunta que motivó este post: me llena de interrogantes, pero no puedo escribir otro. Sería infinito. Gracias por volver por acá.

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