Ya lo he dicho alguna vez: no soy creyente. Sin embargo hay cosas que ni un ateo rotundo puede desconocer: no todos los pueblos encuentran un día en el mar —¿o ella bracea hasta ellos?— a una Virgen que habrá de acompañarlo por 400 años de goces y de penurias.
Los cubanos somos entonces una suerte de mineros extraordinarios que de las entrañas del agua sacamos nada menos que a la Virgen. Y ella, Doña Cachita (la compañera Caridad, pudieran decir algunos), ha guiado en estos siglos hasta a incorregibles devotos de la descreencia como yo.
No extraña entonces que el Papa venga este lunes de peregrino a homenajear a esa Virgen que es la mismísima María, nacionalizada cubana. El Papa, señores, es un hombre con un rango, una misión y una fe. Nada más. Y nada menos.
Benedicto XVI es un mensajero. Cada cual verá esa “carta” de paz a su manera; muchos la guardarán en el alma, otros no querrán leerla y unos cuantos la mirarán a trasluz buscando los ocultos códigos del Cielo.
Cuba no necesita de un Papa para unir más a su gente, pero ya que este viene desde Roma y trae recados divinos, lo menos que podemos hacer es atenderlo bien y mostrarle, juntos, por qué estamos aquí todavía pese a que más de una vez pareció que el Altísimo nos diera su anchísima espalda.
El hombre tiene 84 años. No aturdamos sus viejos oídos con la plegaria de la contradicción. No le halemos de un brazo, y del otro, pretendiendo acomodarlo a la postura de cada cual. Hasta yo que soy ateo entiendo que a Dios no le caería nada bien que le fracturáramos un miembro a su enviado especial.
Julio Soto Angurel dice:
ResponderEliminarNadie sacó a la tal Cachita del agua, esa aludida virgen no existió nunca, fue un invento urdido por los esclavistas que se aprovecharon de la ignorancia de tres niños esclavos.
Las vírgenes son una invención de la imaginación, no existen, ni han existido.
Por otra parte el Papa es un hombre común y corriente y no trae recados divinos, nadie trae recados divinos, solo se traen recados hechos por otros seres humanos, por otros hombres de carne y hueso.
Lo divino es otra invención de la imaginación. Los dioses solo existen en la imaginación y la mente de algunos hombres.
Todo lo demás son mitos y supercherías de pueblos atrasados e ignorantes y sobre todo de pueblos manejados y manipulados que no tienen identidad propia sino solamente la docilidad ante quien les dice lo que deben decir y hacer.
Respetuosamente:
Julio Soto Angurel jusoan1@hotmail.com
Julio Soto: Y yo que pensaba que tal vez mi post estuviera algo "fuerte". Obviamente, estos son temas que apasionan, y la pasión suele viajar en extremos. Hay cosas en las que coincidimos, aunque usted las plantee más duramente que yo. Mi propia condición de ateo (que no me hace ni mejor ni peor que otros, sino simplemente me hace ser yo) me lleva a descreer en cosas que otros creen, como sé que muchos dudan de las mías. Pero aun la leyenda tiene cosas que hacer en la cultura de un pueblo. Y no lo denigra, creo yo.
ResponderEliminarEn lo que no coincidimos es en los términos que usted emplea para referirse a esos pueblos. No creo que haya sobre la tierra un solo pueblo ignorante o sin identidad; atrasados económicamente sí los hay, y habría que ver por qué.
De todos modos, mi texto y su comentario son apenas dos gotas en el océano de opiniones personales que un evento como este desata. Y todos ganamos cuando se hace como firma usted, respetuosamente.
Mila: Yo tampoco soy creyente, pero definitivamente creo en ti, en tus letras. El post está genial y concuerdo contigo en todo!!!! El besi de siempre.
ResponderEliminarSí, Melissa. Respetando a todas las que hay y a quienes asisten a ellas, yo siento que al mundo le hace más falta la religión de los buenos, esa que, por ejemplo, tú practicas sin ir a iglesia alguna. Pero en nombre de esa creencia en el bien debemos querer que estos días de marzo sean también de plena confraternidad.
EliminarJulio Soto: También soy atea, pero como no me creo por encima de Dios tampoco de ningún ser humano para acusarlo de ignorante debido a sus creencias. ¿lo era Martí, lo es Eusebio Leal y tantos otros intelectuales? Particularmente creo que eso no tiene nada que ver con el intelecto de la persona. Saludos para usted y un poco de humildad también.
ResponderEliminarmaría teresa