Mi equipo es mi cuna, a cualquier nivel. Mi equipo es mi casa, y es este planeta cuya camiseta (Terrícolas) se nos ve cada vez más raída en tan circular terreno de competencia.
Con ese rasero escojo a mis paradigmas de músculo e ideas, mas también los excluyo. No creo, a ultranza, en Tigres ni en Búfalos que en el tabloncillo mostraron, más que nada, su marca animal. No me ciega la pasión porque Camagüey quedara segundo.
No me enorgullece un ápice la final de la llamada Liga Superior de Baloncesto Cubano. Jugar a la ofensa abierta, al mero empellón, faltarle a los árbitros y a la parte respetable del público (que otra parte, a todas luces, no lo fue), sembrarle a la gente la incertidumbre de cuál reyerta pudiera surgir, e imponer, sin reglamentos, la regla tácita de que puede faltar para un juego de basket un atleta, mas no las fuerzas del orden, son los argumentos de mi indiferencia.
No soy Tigre ni Búfalo ni bicho que se parezca. No quiero medallas bélicas ni beber la Copa repleta de sangre enemiga tajada en la selva. Soy el número 0, el que no rechifla, el que nunca azuza. Soy el espectador invisible. Soy tan solo un loco que pretende que el deporte sea justamente un juego.
Soy de tu equipo Mila...
ResponderEliminarbesos
CL
Gracias, Carmen Luisa. Contigo ya gano el juego.
EliminarGenial!!!! un beso inmenso y te acompaño siempre en tu locura... Meli
ResponderEliminarGracias inmensas, Melissa. Yo sé que en este "psiquiátrico" virtual tu estás en la sala de al lado. Por suerte para mí.
EliminarY no me olvides a mí, Enrique, que aunque no soy de Camgüey y me quieren poner piel de leones en lugar de tigres o búfalos, tampoco entiendo ese "juego" donde el objetivo es ganar, y no divertirse. Sí, quizás es locura mía. Entonces nos veremos en algún juego icomprendido. Abrazo.
Eliminar¡Qué bueno, Anays! Nos hemos reunido muchos en esta esquina. Ya podemos comenzar este juego de férrea paz. Un abrazo.
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